Se trata de una estación construida en 1891 que todavía conserva elementos típicos de las antiguas estaciones de la época de los trenes de vapor.
En julio de ese mismo año llegó a Ayerbe la primera locomotora que fue recibida por la banda municipal y volteo de campanas por considerar que traería una gran actividad mercantil, como efectivamente así fue. Asistió a la llegada el alcalde con una comisión del ayuntamiento.
Forma parte de la línea que une Zaragoza con Canfranc, cerca de la frontera francesa. En 1928 se inauguró la estación internacional de Canfranc que pasó a unir España con Francia atravesando los Pirineos por Somport. A partir de esta fecha viajeros y mercancías dieron a Ayerbe un importante impulso económico.
Sin embargo en 1970, un tren de mercancías sufrió un accidente cuando se dirigía de Francia a Canfranc. Se precipitó contra el puente de L’Estanguet, a cinco kilómetros de Bedous, produciendo su hundimiento. El tráfico quedó suspendido y el puente nunca se reconstruyó, por lo que la conexión con Francia nunca volvió a recuperarse.
La estación consta de un edificio de viajeros, una pequeña cantina, un muelle de carga y unos depósitos, además de un andén central. Entre las vías se pueden ver las grúas de agua o “aguadas”, caños metálicos junto a la vía donde las locomotoras de vapor cargaban agua. El tren no tenía autonomía suficiente para hacer todo el recorrido completo por lo que también repostaba carbón en Ayerbe
El edificio de viajeros es una construcción en sillería, de planta rectangular y un piso de altura. La planta baja era la zona destinada a los viajeros (vestíbulo, despacho de billetes y sala de espera) mientras que en el piso superior existía una vivienda.
La cantina, situada junto al edificio principal, es una pequeña construcción de ladrillo con planta cuadrangular y un solo piso de altura.
Los depósitos de agua son dos grandes depósitos cilíndricos metálicos sobre estructuras del mismo material en forma de aspa. Uno de ellos se alza sobre un antiguo depósito original. Almacenaban el agua para el funcionamiento de las locomotoras de vapor.
Existe otro edificio cerca de ella que pudo haber estado destinado al guardaagujas y guardabarreras.
Se cuenta que en la época las vendedoras de tortas de Ayerbe, famoso dulce de la localidad, se subían al tren para venderlas.
Popularmente al tren que realiza esta línea se le denomina como “El Canfranero”.
