IGLESIA DE SAN JULIÁN
Iglesia de nave única de tres tramos, con capillas laterales y testero recto. Se cubre con bóveda de cañón con lunetos y cúpulas sobre pechinas. Las cubiertas del interior están decoradas con yeserías barrocas de tradición mudéjar.
La de Juseu es una de las pocas iglesias de la zona construidas en su totalidad en época barroca. Realizada en los años 1661 y 1662 por el francés Juan de Marca, considerado uno de los mejores arquitectos de su época y el difusor de este tipo de yeserías por todo Aragón.
Las yeserías recrean estrellas y lacerías geométricas que cubren la cúpula del presbiterio y los arcos y bóvedas de la nave, de cuatro capillas laterales y del bajocoro.
El material usado para las decoraciones es el yeso, un material muy abundante y de gran plasticidad. Es adecuado para componer complicadas temáticas, y su elaboración es sencilla y barata. El yeso extraído debe ser calcinado en un horno preparado para ello a temperaturas no muy elevadas, incluso por debajo de 100º C, proceso en el que el material pierde agua. Una vez molido, se le añade el agua perdida de modo que pueda volver a cristalizarse, endureciéndose al contacto con el aire.
En lo que se refiere a las técnicas de aplicación, éstas pueden ser varias y combinadas entre sí. En Juseu se utiliza la talla, el modelado y el moldeado. En la balaustrada del coro, al ser éste calado, se utiliza la elaboración de la talla. Sobre paneles de madera del tamaño del original se coloca una capa de yeso que una vez que seca se trabaja siguiendo los motivos elegidos. Cuando ya está terminado se separa de la madera y se coloca en el lugar para el que está destinado. Para cubrir bóvedas, cúpulas y arcos, los temas se dibujan primero en la superficie que va a ser decorada y después se van modelando de acuerdo al diseño, rematándose los detalles mediante la talla en seco. Otros motivos, como alguna moldura, se realizan previamente en moldes y se integran posteriormente en la decoración por medio de clavos.
En cuanto a la policromía se utiliza yeso de dos colores, uno negro y otro blanco, de modo que los fondos son oscuros y los trazos claros para dar la sensación de tener más relieve.
Estas yeserías fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000.