En la zona sur del Somontano apenas existen manantiales superficiales, lo que obligó a sus habitantes a idear un sistema que les permitiera acceder con comodidad a los manantiales subterráneos y mantenerlos. Así surgieron los pozos fuente, cámaras abovedadas en las que se almacena el agua.
En el pueblo de Laluenga hubo al menos tres: el Pozo Alto, el Pozo Salado y el Pozo Nuevo. Este último es el más monumental del Somontano. Sus dimensiones, su amplia escalera, la gran belleza de su bóveda apuntalada, los sillares perfectamente escuadrados y montados, nos muestran que fue el afán de prestigio lo que movió a los patrocinadores de la obra. De la cámara del manantial parten tres galerías; se fueron excavando en épocas de sequía, en busca de la veta, cuando el pozo casi dejaba de manar.
Junto al Pozo Nuevo se encuentra EI Centro de Interpretación de los Pozos Fuente del Somontano que ofrece al visitante las claves para comprender y valorar estas espectaculares obras hidráulicas, repartidas por todo el territorio.