Es la sede del Ecomuseu donde se encuentra el centro administrativo del museo, pero sobre todo, es una casa típica pallaresa, que mantiene su estructura original, mostrando la vida familiar i del espacio domestico en estos valles pirenaicos durante la primera mitad del siglo XX. A partir de las unidades de exposición que se ofrecen, pueden verse las actividades realizadas al interior de una casa, las relaciones que se establecían entre los miembros que la habitaban, como se repartían las tareas y las responsabilidades domésticas y como se concretan los principales factores de cambio desde entonces hasta ahora.
A veces oímos contar a nuestro abuelo como vivía el de pequeño y se nos hace extraño imaginarnos que en casa no tuviesen luz, agua corriente, lavabo, etc.
También sorprende que cada año matasen algunos cerdos y que la familia misma se hiciera los embutidos… y que, además, se pudieran conservar durante todo el año sin tener nevera.
De todo esto no hace mucho, aun así, si lo comparamos con nuestra realidad actual, nos damos cuenta que ha habido numerosos cambios. La visita a Casa Gassia supone viajar al pasado y descubrir unas formas de vida que pueden servirnos para entender nuestro presente…